sábado, 13 de junio de 2009

La educación encierra un tesoro



R e s u m e n.


Frente a los numerosos desafíos del porvenir, la educación constituye
un instrumento indispensable para que la humanidad pueda progresar
hacia los ideales de paz, libertad y justicia social. A1 concluir sus
Labores.

La Comisión desea compartir con el gran público esta convicción
mediante sus análisis, sus reflexiones y sus propuestas , en que
las políticas de educación son objeto de vivas críticas o son relegadas ,
por razones económicas y financieras, a la última categoría de prioridades.
Quizá no sea necesario recalcarlo , pero la Comisión ha pensado
ante todo en los niños y los adolescentes, en aquellos que el día de
mañana tomarán el rol de las generaciones adultas.

Al final de un siglo cara c t e rizado por el ruido y la furia tanto como
por los progresos económicos y científicos—por lo demás repartidos
d e s i g u a l m e n t e-, en los albores de un nuevo siglo ante cuya perspectiva
la angustia se enfrenta con la espera n z a , es imperativo que todos los que
estén investidos de alguna responsabilidad presten atención a los objet
ivos y a los medios de la educación.

Las tensiones que han de superarse
A este fin conviene afro n t a r, p a ra superarlas mejor, las principales tensiones
que, sin ser nueva s , están en el centro de la problemática del
siglo XXI.

La tensión entre lo mundial y lo local: convertirse poco a poco en
ciudadano del mundo sin perder sus raíces y participando activa m e n t e
en la vida de la nación y las comunidades de base.

La tensión entre la indispensable competencia y la preocupación por
la igualdad de oportunidades. Cuestión cl á s i c a , planteada desde comienzo
de siglo a las políticas económicas y sociales y a las políticas educat
ivas; cuestión resuelta a veces pero nunca en forma dura d e ra.

Esta constatación nos ha
c o n d u c i d o , en el campo que abarca este informe, a retomar y actualizar
el de educación durante toda la vida, para conciliar la competencia que
estimula , la cooperación que fortalece y la solidaridad que une.
La tensión entre el extraordinario desarrollo de los conocimientos y
las capacidades de asimilación del ser humano.


Por último, la tensión entre lo espiritual y lo material , que también es
una constatación eterna. E1 mundo , frecuentemente sin sentirlo o ex p res
a rl o , tiene sed de ideal y de va l o res que vamos a llamar morales para no
o fender a nadie. ¡Qué noble tarea de la educación la de suscitar en cada
persona , según sus tradiciones y sus convicciones y con pleno respeto del
pluralismo , esta elevación del pensamiento y el espíritu hasta lo universal
y a una cierta superación de sí mismo! La supervivencia de la humanidad


Pensar y edificar nuestro futuro común
Nuestros contemporáneos experimentan una sensación de vértigo al
verse ante el dilema de la mundialización, cuyas manifestaciones ven y
a veces sufre n , y su búsqueda de raíces , referencias y pertenencias .
La educación debe afrontar este problema porque se sitúa más que
nunca en la perspectiva del nacimiento doloroso de una sociedad mund
ial , en el núcleo del desarrollo de la persona y las comunidades. La
educación tiene la misión de permitir a todos sin excpción hacer fruct
ificar todos sus talentos y todas sus capacidades de cre a c i ó n , lo que
implica que cada uno pueda responsabilizarse de sí mismo y realizar su
p royecto personal.


Este mensaje debe guiar toda la reflexión sobre la educación, juntamente
con la ampliación y la profundización de la coopera c i ó n
internacional con que terminarán estas conclusiones.

Implantar la educación durante toda la
vida en el seno de la sociedad
La educación durante toda la vida se presenta como una de las llaves de
acceso al siglo XXI. Esta noción va más allá de la distinción tradicional
e n t re educación básica y educación permanente, y responde al reto de
un mundo que cambia rápidamente. Pe ro esta afirmación no es nueva ,
puesto que en anteriores informes sobre educación ya se destacaba la
necesidad de vo l ver a la escuela para poder afrontar las novedades que
surgen en la vida privada y en la vida profesional. Esta necesidad pers
iste, incluso se ha acentuado, y la única forma de satisfacerla es que
todos aprendamos a aprender.

También , aprender a hacer. Conviene no limitarse a conseguir el
aprendizaje de un oficio y, en un sentido más amplio, adquirir una competencia
que permita hacer frente a numerosas situaciones, a l g u n a s
imprevisibles , y que facilite el trabajo en equipo, dimensión demasiado
olvidada en los métodos de enseñanza actuales. En nu m e rosos casos
esta competencia y estas calificaciones se hacen más accesibles si alumnos
y estudiantes cuentan con la posibilidad de eva l u a rse y de enri q u ec
e rse participando en actividades pro fesionales o sociales de fo rm a
p a ralela a sus estudios, lo que justifica el lugar más re l evante que
d eberían ocupar las distintas posibilidades de alternancia entre la escuela
y el trab a j o .


La educación durante toda la vida permite, s e n c i l l a m e n t e, o rd e n a r
las distintas etapas , preparar las transiciones , diversificar y valorizar las
trayectorias. De esta forma , saldríamos del terrible dilema que se plantea
entre seleccionar, y con ello multiplicar el escolar y los riesgos de
ex cl u s i ó n , o igualar, p e ro en detrimento de la promoción de personas
con talento.


“Estas necesidades abarcan tanto las herramientas esenciales para el
aprendizaje (como la lectura y la escritura , la expresión ora l , el cálculo,
la solución de problemas) como los contenidos básicos del aprendizaje
(conocimientos teóricos y prácticos, va l o res y actitudes) necesarios para
que los seres humanos puedan sobrevivir, desarrollar plenamente sus
capacidades, vivir y trabajar con dignidad, participar plenamente en el
desarrollo , mejorarla calidad de su vida, tomar decisiones fundamentadas
y continuar ap re n d i e n d o ” .


La universidad podría contribuir a esta re forma diversificando su
oferta :
• como lugar de ciencia y fuente de conocimiento que llevan a la invest
igación teórica o aplicada, o a la formación de profesores;
• como medio de adquirir calificaciones profesionales conforme a unes
estudios universitarios y unes contenidos adaptados constantemente a
las necesidades de la economía, en los que se aúnen los conocimientos
t e ó ricos y prácticos a un alto nivel ;
• como plataforma privilegiada de la educación durante toda la vida, a l
abrir sus puertas a los adultos que quieran reanudar los estudios, a d aptar
y enriquecer sus conocimientos o satisfacer sus ansias de aprender
en todos los ámbitos de la vida cultura l ;
• como interlocutor privilegiado en una cooperación internacional que
permita el intercambio de profesores y estudiantes, y facilite la difusión
de la mejor enseñanza mediante cátedras internacionales.
De esta forma la universidad superaría la oposición que enfrenta erróneamente
la lógica de la administración pública y la del mercado de trabajo.
Además encontraría de nu evo el sentido de su misión intelectual y
social en la sociedad, siendo en cierto modo una de las instituciones
integrantes de los valores universales y del patrimonio cultural. La
Comisión cree que éstas son razones pertinentes para abogar en favor de
una mayor autonomía de las universidades.


Se ex i ge mucho al docente, i ncluso demasiado, cuando se espera
que calme las carencias de otras instituciones también respons
ables de la enseñanza y la formación de los jóvenes. Mucho se le
p i d e, m i e n t ras que el mundo exterior entra cada vez más en la
e s c u e l a , en particular a través de los nu evos medios de información
y comunicación. Así pues, el maestro se encuentra ante jóvenes
menos apoyados por las familias o los movimientos religiosos pero
más informados. Por consiguiente, debe tener en cuenta ese nuevo
contexto para hacerse escuchar y comprender por los jóvenes,
para despertar en elles el deseo de ap render y para hacerles ver que la
información no es conocimiento, que éste ex i ge esfuerzo , at e n c i ó n ,
rigor y voluntad.

En ese contexto , convendría añadir algunas recomendaciones re l at iva s
al contenido de la formación de los docentes, a su pleno acceso a la formación
permanente, a la revalorización de la condición de los maestros resp
onsables de la educación básica y a una presencia más activa de los
docentes en los medios sociales desasistidos y marginados, donde podrían
c o n t ri buir a una mejor inserción de los adolescentes y los jóvenes en la
s o c i e d a d.
Es éste también un alegato en favor de que se dote al sistema de
enseñanza no sólo de maestros y profesores adecuadamente formados, s i n o
también de los elementos necesarios para impartir una enseñanza de calid
a d : l i b ro s , medios de comunicación modernos, entorno cultural y económico
de la escuela, e t c.



C o n c l u s i o n e s.
Es una preocupación generalizada por nuestros niños y adolescentes que se encuentran formándose y capacitándose para ser buenos ciudadanos cultos y capacitados con calidad, para las actividades laborales y formación de empresarios en potencia.

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